miércoles, 29 de abril de 2009

"¡No me importa el clima en Tucumán!"

Como si buscara entre el público al redactor de BARDO Y ROCK, el consultor de medios interactivos Julián Gallo no cesó de hacer referencias a la comida durante su visita al auditorio de la escuela de periodismo TEA. Claro, qué otra manera para definir a los medios "comunes" sino como una "milanesa con papas fritas" (?).



Los conceptos del periodista revolucionario son básicos y fáciles de comprender: los medios a los que estamos acostumbrados muestran información que no es de interés para todo el que los consume -de ahí el título del artículo-. Es por eso que la solución al problema, según Gallo, se encuentra en los blogs, inalcanzable fuente de redactores alternativos.

Volviendo un poco al arranque de la nota, es necesario explicar el objetivo de la comparación culinaria aludida. Lo que busca Gallo es que la gente que consume medios lo haga con una "dieta balanceada", en lugar de estancarse indefinidamente en lo mismo. Esta dieta es la que debería encontrarse en las miles de opciones que ofrece Internet.

La charla que ofreció el blogger estuvo dividida en dos secciones: un análisis del orador -con presentación de Powerpoint incluida- y el momento del intercambio con la audiencia. Sin lugar a dudas, el momento de mayor tensión, por así llamarlo, de la conferencia se produjo cuando Gallo aseguró que cualquier persona puede sacar fotos o filmar videos para publicarlos. Este nuevo estilo de periodismo no fue bien aceptado por algunos de los presentes, quienes aportaron color al debate que se produjo y alegaron que la definición no es justa para con los fotógrafos o camarógrafos que estudiaron para eso.



Algo queda claro: genera disgusto en la redacción de BARDO Y ROCK que alguien critique a las milanesas con papas fritas. No hay nada como estar en tu casa a las tres de la tarde viendo a Rial y clavándote unas buenas milangas con unas fritas bien saladas. ¡Esto es Argentina, viejo!

miércoles, 22 de abril de 2009

Todo gracias a Forrest

El Caso Watergate fue, sin dudas, el ejemplo más evidente del poder que tenía el periodismo de investigación hace más de tres décadas. Hoy, sin embargo, la realidad es bastante diferente. La conformación de grandes grupos económicos -dueños de poderosos multimedios-, la crisis global que prácticamente somete a esclavitud a los diarios de noticias por parte de sus anunciantes y el todavía escaso poder que tiene el periodismo ciudadano, todo eso junto, atenta contra la posibilidad de que un caso similar al que provocó la renuncia de Nixon suceda en estos días.

Además, la obligación social que los medios de comunicación tienen –o deberían tener- se ha ido perdiendo con el correr de los años, como así también lo han hecho la ética y los principios de los periodistas, salvo honrosas excepciones.



Ejemplos de esta degradación sobran en Argentina. Basta con leer Clarín diariamente para darse cuenta de cómo este diario manipula la información para defender los intereses del grupo económico que lo financia. El caso de la pugna entre el Gobierno Nacional y el llamado “campo” es una muestra clara al respecto.

Sin embargo, los medios pequeños e independientes –o medianamente independientes- podrían albergar una esperanza para lograr un periodismo de investigación que terminara con presidentes o ministros corruptos, pero la realidad indica que muchos de ellos se valen de publicidad oficial para subsistir, por lo que verían sus posibilidades prácticamente anuladas.

¿Qué queda? ¿El periodismo ciudadano? Esta nueva forma de comunicación todavía está lejos de tener la confiabilidad y la fuerza como para propiciar un cambio radical en alguna fuente de poder ilegal o corrupta.

El periodismo de investigación es una herramienta fundamental para la democracia de los pueblos, pero con la injerencia de los grupos económicos, éste tiende a perder su credibilidad, y está en los lectores premiar a aquellos medios que, en contra de sus intereses, cumplen con su deber social.

(Ensayo realizado con Leonardo Santillán, ícono regional de la pastafrola)


En el video, podemos ver como un simple muchacho de Alabama descubre la verdad de la milanesa (no importa que esté en francés... todos conocen la escena igual y no lo pude encontrar de otra manera).

lunes, 20 de abril de 2009

El árbitro mira a su asistente... ¡todo listo!

Si algo había de faltarle a un periodista de una talla semejante era abrir un espacio para interactuar con sus lectores. Claro, hablamos del blog de Daniel Hadad. ¿Cómo no? Todo un ejemplo para nuestros futuros trabajadores.

Pero vamos a lo que nos concierne. Bardo y Rock nace para expresarse. Nace para mostrarle al mundo lo que es una juventud barrrrrrrrrrrrrrrrrrdera. Aunque también nace para informar boludeces, para seguir sin instruir a los incultos y para destronar a los grandes monopolios*.

En este espacio no va a existir la censura. Menos aún el derecho de admisión. Esto también le da vía libre al Rafa Di Zeo a barrrrrrrrrdear como quiera.
Tampoco va a haber fascismo, aunque sí discriminación fundamentada sobre bases institucionales tales como el gusto musical y la afición a los sambuches de crudo y queso. ¡¡¡¿Cómo puede haber gente a la que no le guste?!!!
Bueno, basta.

No hablemos de vigencia, calidad o estabilidad... ¡hablemos de Rock! ¡Hagamos Barrrrrrrrrrrrdo!

Atte,
"Ingeniero" Blumberg

* Sisí, elGiro. Eso fue para vos, que estás subvencionado por el "Pacha" Cardozo.