miércoles, 22 de abril de 2009

Todo gracias a Forrest

El Caso Watergate fue, sin dudas, el ejemplo más evidente del poder que tenía el periodismo de investigación hace más de tres décadas. Hoy, sin embargo, la realidad es bastante diferente. La conformación de grandes grupos económicos -dueños de poderosos multimedios-, la crisis global que prácticamente somete a esclavitud a los diarios de noticias por parte de sus anunciantes y el todavía escaso poder que tiene el periodismo ciudadano, todo eso junto, atenta contra la posibilidad de que un caso similar al que provocó la renuncia de Nixon suceda en estos días.

Además, la obligación social que los medios de comunicación tienen –o deberían tener- se ha ido perdiendo con el correr de los años, como así también lo han hecho la ética y los principios de los periodistas, salvo honrosas excepciones.



Ejemplos de esta degradación sobran en Argentina. Basta con leer Clarín diariamente para darse cuenta de cómo este diario manipula la información para defender los intereses del grupo económico que lo financia. El caso de la pugna entre el Gobierno Nacional y el llamado “campo” es una muestra clara al respecto.

Sin embargo, los medios pequeños e independientes –o medianamente independientes- podrían albergar una esperanza para lograr un periodismo de investigación que terminara con presidentes o ministros corruptos, pero la realidad indica que muchos de ellos se valen de publicidad oficial para subsistir, por lo que verían sus posibilidades prácticamente anuladas.

¿Qué queda? ¿El periodismo ciudadano? Esta nueva forma de comunicación todavía está lejos de tener la confiabilidad y la fuerza como para propiciar un cambio radical en alguna fuente de poder ilegal o corrupta.

El periodismo de investigación es una herramienta fundamental para la democracia de los pueblos, pero con la injerencia de los grupos económicos, éste tiende a perder su credibilidad, y está en los lectores premiar a aquellos medios que, en contra de sus intereses, cumplen con su deber social.

(Ensayo realizado con Leonardo Santillán, ícono regional de la pastafrola)


En el video, podemos ver como un simple muchacho de Alabama descubre la verdad de la milanesa (no importa que esté en francés... todos conocen la escena igual y no lo pude encontrar de otra manera).

1 comentario:

  1. Muy bueno el video (hay programitas de subtitulado, busquemos después)... Y acuerdo: es triste para los profes de historia, que se pelan el bocho intentando transmitir sus contenidos a los alumnos, pero la historia universal del siglo XX es antes y después de Forrest Gump.

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Mandá fruta tranquilo...